Un grupo de instantáneas del casco de La Laguna.
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La peatonalización de La Laguna ha traído un ambiente a sus calles que da gusto pasear cualquier día
La playa desde la sombra.
Una vez sin fuerzas es momento para volver a la playa.
Las olas iban devolviéndolos una y otra vez a la playa hasta que ya estaban cansados.
Los güiris aprovechan para obtener ese color rosado, tirando a rojo, que tanto les parece gustar.
Mientras los demás estábamos disfrutando del día de playa había unos cuantos que se encargaban de que todo estuviera perfecto.
Playa, sol y cerveza
Se acabó el surfear por hoy, hay que descasar.
No es fácil caminar por los callaos a los que les ha estado dando el sol toda la mañana.
Cada uno se entretiene como puede en la playa, unos en el agua y otros en la orilla.
Incluso una pequeña ola sirve para dejarse llevar en lo alto de la tabla.
Mientras los demás surfeaban este chico buscaba que hacer en la playa, acabó tirando piedras al mar.
De todos los que surfeaban ese día era el que demostraba mas control y experiencia.
Supongo que la capacidad de mantenerme encima de una tabla en el mar es una habilidad que nunca conseguiré tener.