Dando vueltas por la carretera de El Rio encontre la entrada a esta cueva que debió servir (o aún sirve) de cuarto de aperos.
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Parecen los dedos de una mano.
Las obras sacan a la luz una gama de colores limpios de la montaña.
Después de perder las flores el tajinaste se nos muestra como una radiografía de suavidad.
Aunque parezca que todo son Montañas por la parte de atrás de Vilaflor hay un llano muy bonito.
Segunda puesta de sol del mismo día de vendimia en los terrenos de Pablo en Tegueste (no es que se pusiera dos veces el sol, es que saque dos fotos...)
Puesta de sol en los terrenos de Pablo en Tegueste el día de la vendimia (una y mas...)
Terrenos de Pablo en Tegueste el día de vendimia
Sólo un bonito rincón en las afueras de Echedo.
Este panorama es el resultado de sacer un cruce perpendicular de carreteras desde una de sus esquina y abarcando un poco mas de 270º
La enredadera se secó en el tronco del árbol
Aunque no lo parece, todavía este viejo horreo se usa.
Parada
Me encanta como quedó la cola.
Caballos